Ciencia ficción (III): en los dominios del Acid King.
De un tiempo a ésta parte éste blog parece haberse convertido en un espejo político más que de otra cosa. Pero ya está bien !sacudámonos el polvo acumulado en este tiempo aciago! !Volvemos a la carga!
Hello America podría pasar como el acercamiento de J.G. Ballard a la obra de Joseph Conrad, su particular viaje hacia El corazón de la Tinieblas postapocalíptico. El protagonista, Wayne, polizón en una expedición al continente abandonado de América acabará convertido en un trasunto del marinero Charlie Marlow. Tras descubrir un Nueva York cubierto por el polvo se verá obligado a tomar parte en una expedición que le llevará a cruzar el país (o lo que queda de él) de costa a costa, hasta encontrar a un Charles Manson autoproclamado último presidente de los Estados Unidos. Como el coronel Kurtz rio arriba, Manson se ha hecho fuerte en la ciudad de Las Vegas y amenaza la seguridad de la endémica Europa con el peligro de la bomba atómica.
Pese a ser considerada una obra menor de Ballard, los signos de identidad son claros y no tardan en aparecer: paranoia, instintos asesinos, cultura pop, surrealismo lisérgico. Cuando nos queramos dar cuenta estaremos atrapados en una pesadilla entre tribus de nativos que conducen sus vehículos a lo Mad Max, una excusa más que le sirve a Ballard para cargar las tintas con su humor vitriólico: tenemos la banda de "los ejecutivos", armados con sus calculadoras, "las divorciadas" sedientas de sangre, etc. Mención a parte merecen imágenes tan poderosas como los leviatanes en forma de Mickey Mouse o Elvis sobre el desierto ya merecen su lectura.
Tal vez sea una novela un tanto desigual, a ratos digresiva, pero que apela a esa ciencia ficción de los 70, descarnada, irónica y trash que tanto cuesta encontrar en la contemporánea.
Como Marlow, Wayne relatará su viaje interior en forma de diario; durante la travesía seremos testigos de su crecimiento, degradación, mutación y (casi) resurrección. En resumen, "homo homini lupus".
Hello America podría pasar como el acercamiento de J.G. Ballard a la obra de Joseph Conrad, su particular viaje hacia El corazón de la Tinieblas postapocalíptico. El protagonista, Wayne, polizón en una expedición al continente abandonado de América acabará convertido en un trasunto del marinero Charlie Marlow. Tras descubrir un Nueva York cubierto por el polvo se verá obligado a tomar parte en una expedición que le llevará a cruzar el país (o lo que queda de él) de costa a costa, hasta encontrar a un Charles Manson autoproclamado último presidente de los Estados Unidos. Como el coronel Kurtz rio arriba, Manson se ha hecho fuerte en la ciudad de Las Vegas y amenaza la seguridad de la endémica Europa con el peligro de la bomba atómica.
Pese a ser considerada una obra menor de Ballard, los signos de identidad son claros y no tardan en aparecer: paranoia, instintos asesinos, cultura pop, surrealismo lisérgico. Cuando nos queramos dar cuenta estaremos atrapados en una pesadilla entre tribus de nativos que conducen sus vehículos a lo Mad Max, una excusa más que le sirve a Ballard para cargar las tintas con su humor vitriólico: tenemos la banda de "los ejecutivos", armados con sus calculadoras, "las divorciadas" sedientas de sangre, etc. Mención a parte merecen imágenes tan poderosas como los leviatanes en forma de Mickey Mouse o Elvis sobre el desierto ya merecen su lectura.
Tal vez sea una novela un tanto desigual, a ratos digresiva, pero que apela a esa ciencia ficción de los 70, descarnada, irónica y trash que tanto cuesta encontrar en la contemporánea.
Como Marlow, Wayne relatará su viaje interior en forma de diario; durante la travesía seremos testigos de su crecimiento, degradación, mutación y (casi) resurrección. En resumen, "homo homini lupus".
La banda sonora mientra escribia esta reseña la han puesto la banda Acid King.
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