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El eje del mal

Demoledora, inquietante, certera y oscura. En La cinta blanca, M. Haneke retrocede hasta 1913-14 para proponer un psicoanálisis, una catársis del inconsciente colectivo de toda una sociedad, para concluir que el origen del mal es algo tan atávico como la especie humana. Algo tan intrínseco que pasa de generación en generación, de manera irremediable. El eje del mal no está en el otro, sino en nosotros mismos. Estaría bien que la nación que tuvo el dudoso honor de ver nacer tal concepto, ahora premiase ésta película con el Oscar. Sería todo un gol... o mera hipocresía. En todo caso ahí queda la película un paso más en ese tratado sobre la violencia que es la filmografía de Haneke.

Apunte para cinéfilos: J. C. Carrière participó en el guión como asesor.

 
La cinta blanca (M. Haneke, 2009). 


Los derechos quedan reservados a los propietarios.

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En el pozo de la mina.

Pues sí. Ésta semana he vuelto al pozo de la mina. En realidad a la sala de montaje. Tire o no tire, el burro trabaja...

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Un tipo serio

Los Coen lo han vuelto a hacer. No se han ablandado tras el Oscar y entregan una de las películas más salvajes e inhóspitas de toda su filmografía. Su nueva película habla sobre la Tora, sobre el peso de la tradición en la cultura judía en Estados Unidos. Pero ante todo nos cuenta la historia de un tipo normal que se ve envuelto en una espiral enfermiza de malentendidos. Un tipo que persigue la tranquildad y que irónicamente se ve envuelto por el caos y el absurdo mientras su vida se cae a pedazos. Un tipo que intenta hallar respuestas y sólo obtiene más dudas. Como Barton Fink, como el Gran Lebowski, como todos nosotros, al fin y al cabo, pobres diablos que a veces creemos hallar un sentido en esta gran broma cósmica que es la vida. "When the truth is found to be lies/ and all the joy within you dies..."


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El ultimo viaje.

Después del tránsito navideño, con los turrones todavía pegados a la boca del estómago tras tanta reunión familiar tempestuosa, no me queda más remedio que volver de una manera un tanto triste. Y es que el pasado dia 30 falleció Iván Zulueta, autor de una de las filmografías más estimulantes y libres de todo eso que llamamos cine español. Iván Zulueta busco lo que el definió como arrebato por todas las vías posibles. Parar el tiempo, la eterna batalla. Ahora ya es libre.


Iván Zulueta y Will Moore durante el rodaje de Arrebato (1979).