Los canallas duermen en paz.

Tras treinta años de devaneos con la justícia Roman Polansky ha sido detenido en Suiza. Allí espera la extradición  a EE. UU., país dónde todavía se le considera transfugo tras ser acusado de abusos sexuales. No importa que Polanski se declarara a sí mismo culpable tras un pacto con la fiscalía o que la menor retirara los cargos años después. El caso no ha preescrito. Mientras tanto, día a día asistimos a miles de casos de políticos corruptos que siguen en sus cargos y ex-dictadores que campan a sus anchas. Estos casos sí que prescriben . ¿Por qué la justícia se demora en hacerles pagar sus delitos ¿No tendrá algo que ver que genéricamente todos son tabajadores del estado? Alguien dedicado al cine no es un funcionario.